Los Cuatro caminos de la Guerrera Espiritual
mayo 9, 2019Cómo aplicar las Flores de Bach en los chakras
junio 18, 2019En el artículo “Lo que todas necesitamos saber” explico los 2 principios universales: el femenino llamado: Yin y el masculino llamado: Yang. La energía Yin se asocia con la sombra, el frío, la contracción, la luna, el agua, la inactividad y la materia. La energía Yang con el calor, la expansión, el sol, el fuego, la actividad y la energía.
Nuestra sociedad occidental, es un modelo de organización basado en la energía masculina o Yang. Esto quiere decir que predomina fuertemente un impulso hacia la acción y hacia la intelectualidad. Hay un exceso de mente racional que nos lleva a ceder el poder fuera buscando que nos reconozcan, nos valoren, volviéndonos dependientes de la opinión de los demás. Es un sistema que fomenta las relaciones de competitividad y poder desmesuradamente.
Las consecuencias de este exceso de energía masculina son los síntomas psicológicos actuales: estrés, insomnio, ansiedad, depresión, baja autoestima, desvalorización, sentimientos de incapacidad o inferioridad, falta de confianza en nosotras mismas, etc. Y, por ende, estos desequilibrios son el caldo de cultivo para las enfermedades físicas.
En el artículo sobre “Si no crees en la medicina natural y energética” explico como en el patriarcado la mente racional y el espíritu religioso pasaron a ser superiores al cuerpo. Estableciéndose un absoluto control sobre el mundo natural separándonos de la sabiduría de nuestros cuerpos, de la naturaleza y de nuestro poder femenino.
Para los pueblos antiguos, el universo era orden y armonía. Al ser parte de él, estamos influenciadas y resonamos con sus principios, por lo tanto, tendríamos que vivir de manera ordenada y armoniosa. Somos su reflejo y lo natural es que podamos vivir de acuerdo con el ritmo de la naturaleza y del universo. Lo que es afuera es adentro. Así como nos adaptamos a las estaciones utilizando la ropa adecuada y dormimos durante la noche y durante el día accionamos, lo mismo, convendría hacer con los ritmos biológicos de nuestro cuerpo.
Al ser Mujeres somos cíclicas, esto quiere decir que nos rige el Ciclo de la Sangre, la menstruación. El Ciclo Menstrual tiene fases, es ordenado y armonioso como el universo mismo. En cada una de sus fases (menstruación, preovulatoria, ovulatoria y premenstrual) se liberan determinadas hormonas que nos producen determinados comportamientos y tendencias. Es el ritmo neuro hormonal que tiene nuestro cuerpo femenino.
De manera resumida, durante 14 días aproximadamente nuestro cuerpo aumenta la cantidad de estrógenos, entre otras hormonas, y esto activa nuestra energía Yang, masculina. Esto sucede en la etapa preovulatoria y ovulatoria. Estamos más inclinadas hacia afuera, extrovertidas, proactivas, sociales, amorosas, con mucha energía, con la mente clara y resolutiva. Es el día soleado de nuestro ciclo. Y requiere una alimentación, autocuidados y actividades específicas.
Los siguientes 14 días predomina la hormona progesterona, entre otras, que activan nuestra energía Yin, femenina, estamos enfocadas hacia dentro, no nos apetece estar tan sociables ni activas ya que estamos más sensibles, vulnerables, irritables, rabiosas, intuitivas, creativas, visionarias, vamos más lento, estamos más cansadas, con menos energía y la mente ya no está tan racional, sino que opera de manera simbólica, intuitiva y metafórica. Es la noche oscura de nuestro ciclo. Y requiere una alimentación, autocuidados y actividades específicas.
La unión de estos dos tipos de energía es lo que nos permite estar saludables, equilibradas y coherentes. Cada mes el 80 % de nuestra energía está destinada a la actividad del Ciclo Menstrual. ¿Sabías que además es un mecanismo de limpieza y depurativo, ya que con el sangrado eliminamos los metales pesados de nuestro cuerpo?
El útero es nuestro centro energético de poder: poder gestar y crear la vida, las relaciones, los proyectos que queremos y deseamos. Es donde reside toda nuestra sabiduría, fortaleza, la fuerza vital que nos permite disfrutar de la vida, vivir con pasión, sin enroscarnos ni deprimirnos. Es el centro de conexión con nuestro espíritu, nos marca los siguientes pasos a seguir marcados por nuestra alma y por lo que a cada una le corresponde desarrollar en su momento vital para crecer, madurar y evolucionar.
Al igual que todo lo que existe en el universo, las mujeres somos una combinación de las fuerzas Yin y Yang. Una forma de acceder a la profunda sabiduría de lo femenino consiste en pasar de la expresión Yang de estar en el mundo exterior a la experiencia Yin de ir hacia dentro para escuchar la voz de nuestra alma. El Ciclo Menstrual nos enseña acerca de la armonía entre estas dos energías, entre el día y la noche de esta actividad biológica.
Nuestra salud está determinada por el equilibrio que mantenemos entre estas dos energías. Si hay un exceso de alguna de las dos, nos desequilibramos, desvitalizamos, perdemos nuestro poder y fuerza vital, desbalánceándonos sin poder llevar adelante la vida que queremos y siendo más propensas a enfermedades físicas y psicológicas.
Es muy importante volver a conectarnos con lo natural, con la naturaleza que habita en nuestro cuerpo femenino para poder fluir y adaptarnos de manera respetuosa con el devenir de cada fase. Esto nos convierte en sanadoras, maestras, guías de nosotras mismas. El Ciclo Menstrual es un camino consciente de crecimiento personal y espiritual. Es nuestra brújula que nos indica, momento a momento, lo que toca hacer.
Suprimirlo a través de pastillas anticonceptivos, el diu u otros métodos, sólo por comodidad, es anestesiar todo tu poder creativo, vital y saludable. Es perder la orientación del faro orgánico y natural que es tu cuerpo. Además de perder todos los beneficios que las hormonas naturales tienen para los músculos, el cerebro, la piel, el sueño, el corazón, los huesos y el metabolismo.
La mayoría de estos métodos liberan hormonas sintéticas, creadas químicamente en laboratorios, con consecuencias como: la falta de libido, ansiedad, depresión, cambios de humor, retención de líquidos, dolores de cabeza, pechos más sensibles, etc. Te dejo un artículo de la bbc sobre “Los extraños efectos de la píldora anticonceptiva en el cerebro de las mujeres”
Si padeces alguna patología como ovarios poliquísticos, endometriosis, etc, la opción no es suprimir o medicalizar directamente diciéndote que es normal. La opción es informarte con un profesional especializado y actualizado que te pueda ayudar a tratar la causa desde una perspectiva holística y natural que incluya ejercicio, alimentación, fitoterapia, acupuntura, conectar con tu cuerpo a través de la danza e incorporar la ciclicidad femenina a tu vida. Lo más importante es escuchar y atender la demanda de tu propio cuerpo.
Como dice la Abuela Kihilli: “Nada que no sea natural puede perdurar. Lo natural es lo permanente.” Lo antinatural nos destruye.
Busca métodos respetuosos con tu cuerpo, investiga en tu ciudad quienes te pueden orientar, enseñar y ayudar en este camino.
Y si te apetece que lo hagamos juntas puedes échale un vistazo a la Sesión Mujer Espíritu, de manera presencial u online, que he diseñado con mucho cariño para que aprendas a sintonizarte y fluir con tu Ciclo Menstrual.
¿Estás preparada para vivir al ritmo de tu Ciclicidad Femenina?
4 Comments
Me encanta todo lo que escribes , curiosamente estoy en un momento de querer conocer más profundamente nuestro sagrado femenino , nuestra energía cíclica , ritmos ciclos menstruales y lunares … Creo que hace ya mucho tiempo , nos separaron de nuestra naturaleza … Pues ahí reside el poder de la mujer … Gracias, estaría muy interesada en leer el diagrama lunar … ?
Me alegra un montón!! Cuando conectas con tu feminidad todos son beneficios! El diagrama Lunar lo encuentras en el otro post. Un abrazo grande y adelante con tu propósito de reconexión consciente!!
Es Muy Interesante Poder Contar Con Este Tipo De Contenido, Aún Más Cuando Se Vive En Carne Propia Los Problemas De Ciclo Menstrual.
Hola Leidy, tal cuál, para curarnos necesitamos un conocimiento o abordaje más amplio donde mire al ser humano como una totalidad y no como un ser fragmentado. Somos un sólo cuerpo que tiene 5 aspectos: físico, emocional, social, mental y espiritual y para estar en equilibrio necesitamos una mirada holística. Un abrazo grande!