Cuando hablamos de ciclicidad femenina nos estamos refiriendo a las fluctuaciones hormonales que se dan a través del ciclo menstrual y/o a la influencia que tienen las fases de la luna (ciclo lunar) sobre nuestro cuerpo y mente.

Estas fluctuaciones nos permiten ver la vida desde diferentes perspectivas. Por eso, necesitamos adaptarnos sabiamente a ellas, para hacernos la vida más fácil, equilibrada y feliz.

Aprendamos a mirarnos y mirar la vida desde una visión cíclica:

Visión Preovulatoria o en Luna Creciente: Miramos desde la mente racional, intelectual y analítica. Mirada decisiva, resolutiva, diplomática, segura, confiada, proactiva, enfocada y firme.

Visión Ovulatoria o en Luna Llena: Miramos la vida con los ojos del corazón. Mirada generosa, receptiva, altruista, sociable, bondadosa, afectiva, cooperativa, creativa, nutricia y sensual.

Visión Premenstrual o en Luna Menguante: Se activa la mente intuitiva, se abre nuestra visión interna y se hacen más evidentes los asuntos sin resolver. Mirada reflexiva, resiliente, confrontativa, cortante, metafórica y simbólica.

Visión Menstrual o en Luna Nueva: Es el momento donde nuestra mente está en reposo y silenciosa. Mirada clara, transparente, contemplativa, centrada y conectada con nuestra sabiduría interior

No es necesario que las fases del ciclo menstrual coincidan con la fase lunar correspondiente.